Warhammer 40.000: Space Marine
Warhammer 40.000: Space Marine es una propuesta interesante realizada por Relic, que nos trae una aventura repleta de acción ambientada en el universo ficticio de Warhammer 40.000. La verdad es que para no ser su especialidad, esta primera incursión les ha salido bastante redonda, ya que no sólo han conseguido plasmar a la perfección toda la esencia del popular wargame, sino que además el resultado final ha sido bastante bueno.
En esta aventura encarnamos a Titus, un capitán marine espacial perteneciente al capítulo de los Ultramarines. Para quienes no conozcan el universo de Warhammer 40.000, los marines espaciales son una especie de monjes guerreros modificados genéticamente para ser la fuerza de combate definitiva. En base a este concepto, se desarrolla la historia, se nos manda junto a dos hermanos de armas a poner a salvo los titanes de un importante mundo forja que sufre la invasión de alienígenas orkos.
Una trama no muy compleja pero que sirve como gancho inmediato para dar pie a la acción. Algunos podrán pensar que la trama es demasiado simple y puede que tengan razón, pero al final tiene más “chicha” de lo que aparenta y desde luego integrada perfectamente en el universo de Warhammer 40.000. Como digo, la historia no es nada del otro mundo, pero logra hacernos querer continuar con el juego y acabárnoslo. Como punto negativo, esto último sucederá antes de lo que esperamos, ya que la duración es algo corta, unas siete u ocho horas.
Gráficos
Space Marine luce bastante bien en general. No esperéis grandes alardes técnicos pero sí un entorno gráfico bastante bueno, con mucho nivel de detalle y estabilidad del mismo. Debido a que el juego se desarrolla fundamentalmente en entornos más o menos cerrados, tampoco es muy difícil garantizar la estabilidad de frames, pero el juego se porta bien y no sufre aunque se produzcan grandes concentraciones de enemigos.
Los personajes en general están muy detallados, de igual forma que los enemigos. Además, toda la iconografía está perfectamente plasmada y representada, lo que siempre es de agradecer para los aficionados al juego de tablero, que pueden recrearse en ellos. De igual forma, toda la arquitectura es perfectamente reconocible y muy bien recreada. En general, un aspecto sólido, aunque sin mayores pretensiones.
Sólo he encontrado un pequeño error gráfico que se produce en ciertos movimientos de ejecución. Los personajes cambian posiciones o se atraviesan, lo que choca considerablemente. No es importante, pero puede resultar bastante molesto si se produce a menudo.
Jugabilidad
Desde el primer momento, en Space Marine estaremos combatiendo enemigos y esta será la tónica general del juego. A pesar de ello, hay fases en las que el ritmo de la acción baja para adaptarse a las necesidades de la historia. Estas pequeñas pausas no consiguen romper la acción y más bien la refuerzan. Por otro lado, los controles son simples y responden bien a lo que se espera de ellos. Una vez más, nada que no hayáis visto antes en otros juegos del mismo estilo.
El juego presenta una gran variedad de armas, aunque sus efectos son más o menos similares. Estas se irán desbloqueando a medida que avancemos en la historia, pero solo podremos llevar cuatro al mismo tiempo. A esto hay que añadir una excepción, ya que al final solo serán un par. Además, determinadas armas son sustitutivas de otras, por lo que las combinaciones no son tan amplias como podríamos esperar. Aún así, tampoco se echan de menos y las que hay son suficientes para su cometido.
Quizá una de las mayores pegas que puedan verse en este apartado es la forma de curar a nuestro personaje. Para recuperar vida, tendremos que hacer unos movimientos especiales llamados ejecuciones. Al realizarlos, recuperaremos parte de nuestra energía perdida lo que nos permitirá continuar matando a nuestros enemigos. ¿El problema? Que mientras la realizamos, se activa una secuencia en la cual no tenemos control sobre nuestro personaje y los enemigos pueden seguir pegándonos. Que cada uno lo vea como quiera, error o acierto, como mecánica puede parecer algo rota, aunque es realista.
Multijugador
En cuanto al modo multijugador, resulta muy entretenido y prácticamente necesario debido a la escueta duración de la campaña. Huyendo de planteamientos complejos, se nos presentan dos modos, uno de capturar posiciones y otro de acabar con un número determinado de enemigos. Al igual que la campaña, es acción directa nada más empezar. Para intentar evitar el desnivel entre jugadores novatos y veteranos, cuando se nos elimina podremos copiar la configuración de equipo y habilidades de aquel que nos ha matado. De esta forma, las diferencias entre jugadores se eliminan, aunque evidentemente la experiencia del jugador será lo determinante.
Además, otro elemento muy importante de este modo es la impresionante capacidad de personalizar a nuestro propio marine espacial. Una vez llegados a nivel cinco, se abre ante nosotros un enorme abanico de posibilidades a la hora de hacer única nuestra armadura. Podremos modificar todas las partes de la misma, así como el color o adoptar modelos predeterminados.
Sonido
Puede que sea uno de los aspectos más flojos. El principal problema de este apartado es el doblaje al español que tiene ciertos altibajos que le quita mucha fuerza al título que tenemos entre manos. En un juego en el que la ambientación es tan fuerte, un buen doblaje es necesario para que la inmersión sea correcta, y aquí, salvo un par de excepciones no se ha conseguido. Los más perjudicados en este sentido son los enemigos, en el caso de los orkos logra que no causen temor, sino risa.
Respecto a la banda sonora está muy conseguida y tiene sus momentos álgidos en ciertas partes del juego. El resto del tiempo, está en segundo plano dejando el protagonismo a los efectos sonoros de la lucha y nuestros enemigos.
Conclusion
Warhammer 40.000: Space Marine es un juego bastante entretenido, con un multijugador igualmente divertido que amplía con creces la vida del título. Para ser primerizo en esta categoría, el resultado ha sido bastante notable, capaz de mirar de cerca a los grandes del género. Como viene siendo habitual, un juego ambientado en otro, siempre se disfruta el doble si se es aficionado a ese otro. Si os gusta Warhammer 40.000, este juego os encantará, ya que transmite a la perfección el universo del mismo. Si no sois aficionados, Space Marine ofrece una buena jugabilidad y una historia entretenida que merece ser jugada.
Puntuación: 8
Warhammer 40.000: Space Marine está disponible desde el día 9 de septiembre de 2011 para las plataformas de PC (49,99 euros), PlayStation 3 (69,95 euros) y Xbox 360 (69,95 euros)
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